viernes, 16 de junio de 2017

1933

El de 1933 fue el primer título para el Ciclón en el profesionalismo. 
En 1931 se instauró el profesionalismo en el fútbol argentino. San Lorenzo llegó a esa instancia como uno de los grandes animadores del amateurismo. Con títulos en 1923/24 y 27, el Ciclón recibía a la nueva era como uno de los máximos candidatos. El primer torneo del profesionalismo se lo quedó Boca, aunque el Cuervo no desilusionó, terminando como subcampeón. El éxito también le fue esquivo en el campeonato de 1932 (se lo quedó River) pero a San Lorenzo, que terminó el certamen en la quinta ubicación, la gloria lo esperaba a la vuelta de la esquina...
El campeonato de Primera División de 1933 fue igual de luchado que los anteriores. Boca y San Lorenzo se disputaban el torneo mano a mano. A tres fechas del final, el Xeneize, que punteaba el certamen con un punto de diferencia, visitaba al escolta San Lorenzo en el mítico Gasómetro. El Ciclón se impuso por 2-0, pero a la fecha siguiente perdió con Independiente en Avelleaneda y le volvió a ceder la punta a Boca, que derróto a Lanús como local. La última fecha encontraba a Boca, puntero con 49 puntos, visitando a River, que ya no peleaba nada. Fue victoria Millonaria por 3-1 frente a su clásico rival. La mesa estaba servida para que San Lorenzo conquistara su primer título profesional...
Lo único que tenía que hacer el Ciclón era ganarle a Chacarita como visitante para, de una vez, poder dar la tan ansiada vuelta. El héroe de aquel 19 de noviembre de 1933 fue Diego García. El delantero, goleador de aquel equipo, metió el único gol con el que San Lorenzo venció por 1 a 0 al Funebrero en Villa Crespo. El Cuervo gritaba campeón por primera vez.
Aquel conjunto, dirigido por Atilio Giuliano, tenía como figuras al mencionado García, goleador del equipo en el torneo con 22 tantos, y a Gabriel El Pistolero Magán, otro tremendo artillero que había saltado a la fama un año antes por haberle metido 5 goles a Tigre en un histórico 8-2 a favor del Ciclón. El Viejo Gasómetro, el Wembley porteño, fue testigo del logro conseguido por un conjunto de apellidos que quedó en la historia grande del club de Boedo: Lema; Pacheco y Fossa; Chividini, Scavone y Achinelli; Magan, Cantelli, Petrolino de Britos, Diego García y Arrieta.

Tres campeones de la era profesional en 1933. Arrese, Scavone y Chividini